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2/9/10

Destinos Entrelazados: Capitulo 5 "La Familia"



Antes de que quisiera golpear la puerta, Alice se hizo presente.
-Muriel, como te tardaste en venir a casa.- dijo entre risas, pero esa sonrisa se acallo cuando lo vio a Nehuen a mi lado.
-Tía, sabes como son las cosas, he venido a quedarme unos días.- Alice se acallo y solo me miraba y hacia gestos de incomprensión
-Veo que has venido con compañía.- Nehuen se portaba algo tímido mientras ella se dirigía hacia el con un aire diría, casi despectivo.- Será posible que siempre pasa lo mismo con ellos.- En ese momento Nehuen levanto la vista y clavo su mirada en ella.- No logro verlos
- Con que ella es la famosa vidente.- dijo entre risas Nehuen,
- ¿Vidente?, así me llama.- Alice me miro como si se estuviera burlando de él, eso me dolía.- Al menos es mas dulce que su padre.- Ese comentario no le agrado demasiado a él
-Prefieres que te diga Chupasangre o quizá sanguijuela, tú elijes.- Alice suspiro al escuchar ese comentario desafortunado de Nehuen, hizo un paso atrás para que ingresemos
- ¿Qué te sucedió en la pierna?- Mi rengara era notable, a pesar de que no me dolía, la pierna había quedado resentida.
- Un pequeño problema, pero nada que pueda lamentar, ¿Esta Carlisle?- termino de hacer esa pregunta y él se hace presente ante mí.
- Muriel, cariño te estaba esperando.- me abrazo, extrañaba su cariño. A pesar de que hacia poco había estado con ellos, los extrañaba. Aunque a muchos les pareciera extraño yo me sentía a gusto estando con ellos.
(Nehuen)

Atravesar aquella sala, infestada de vampiros era lo mismo que estar en un callejón sin salida con un asesino a sueldo siguiéndome los pasos. Pero estaba tranquilo, después de todo estaba seguro de si mismo, si hubiera sido Frank mi compañero de clases, seguro se hubiera muerto de miedo al ver tantas caras pálidas. Ese niño tenia miedo hasta de su propia sombra.
Sabia valerme por mis propios medios, y si de algo no tenia miedo era de un grupo de sanguijuelas.
De repente pude sentir ese extraño aroma que solía mencionar mi padre y el resto de la manad; ácido pero con un tinte demasiado dulce, como si de solo olerlos te llegara un dolor de cabeza semejante al de una patada en la misma.
Sólo me quede parado a la espera de una presentación de parte de Muriel, pero vi que no era necesario, al parecer todos me conocían. Claro que yo a ellos no
-Muriel veo que viniste con Nehuen.- dijo uno de ellos al parecer este seria el abuelo de ella, Carlisle su nombre.- Como has crecido muchacho, la ultima vez que te vi eras un crío en pañales.- los calores de la vergüenza se hicieron presentes en mí rostro, me daba algo de pudor que este individuo que decía conocerme tanto hable de mí.
-Que belleza, tan pequeño, de tan solo pensarlo me saltan lágrimas. Lastima que no puede verlo nacer, pero mis visiones ayudaron mucho.- nuevamente Muriel me había echo sonrojar.- perdóname Nehuen, no fue mi intención.- y al parecer mi cara era mas testigo que mis palabras.
- Es que sólo no me agrada que hablen así de mi.- podía parecer ingrato en mi parte, pero me daba algo de vergüenza
- Y dime Muriel: ¿Qué te ocurrió en esa pierna que veo bastante machucada?- Su abuelo parecía preocupado.
- No fue nada, un golpe acompañado de un mal entendido pero nada mas que eso, pero dime no se ve tan mal ¿Verdad?
- No, es tan solo un rasguño, pero eres tan blanca y frágil que enseguida te ha salido un moretón.-examino su pierna y luego la miro a los ojos.- Ven que te curo en mi despacho.- Muriel fijo sus ojos en mí, como si pidiera permiso para retirarse de la sala. Sólo hice asiento con la cabeza.-
-Ve tranquila, estaré bien.- dije
- Enseguida vuelvo.-
Se fue detrás del hombre rubio que decía ser su abuelo, por mi parte me quede parado en la sala como una estatua, que observa todo desde su cómoda postura.
En la sala se encontraba la vidente, la tal Alice que me observaba y tapaba su boca con la mano como si sintiera algo feo en el aire, eso mismo debería hacer yo pero, si algo me habían enseñado era que lo cortés no quita lo valiente.
Mientras aguardaba la llegada de Muriel, preferí quedarme allí en silencio, de golpe un enorme hombre de pelo oscuro atravesó la sala, en sus ojos podía ver enojo.
- ¿Y esté quien es?- me increpo su pregunta.- No hace falta que digas nada, ya se quien es, no falta hace decir su nombre, con tan solo verlo ya se de donde ha salido.- un calor recorría mi cuerpo, un temblequeo sacudía mis entrañas y justamente no era de miedo, era de ira.
- Emmett, deja al muchacho en paz.- la voz de una mujer atravesó mis oídos que estaban sordos de tanta furia contenida.- no vez que es amigo de Muriel.- no sabia quien era esta bella señora que se había aparecido en la sala, pero sin duda empezaba a caerme bien.
- Estoy sorprendida, de verte no eres otro que… Nehuen, él hijo de Amadahy y Jacob.– otra que sabia de donde había salido,al parecer esta mujer que había interrumpido la descortés pregunta y autorespuestas de el grandote llamado Emmett, decía conocerme. Estrecho su mano en señal de saludo.- Eres igual a tu padre, pero no dejo de negar que tienes, rasgos de tu madre. Oh disculpa no me he presentado; Soy Esme, la abuela de Muriel.- empezaba a caerme bien esta señora.
- Si señora, soy Nehuen.-estreche su fría y marmórea mano, era suave pero helada como si hubiera estado en el hielo unas cuantas horas.- un gusto conocerla.
- Toma asiento, Muriel estará aquí en unos minutos, deseas tomar algo.- en ese momento no supe que contestar, sí decía que sí, quizá lo mal interprete y me traiga una copa de sangre, después de todo que podía haber para beber en una casa de vampiros, sangre. Pero tenia sed, tanto pedalear a prisa, mi boca estaba seca y amarga.-
- Si, claro me encantaría.-
- Ya te traigo una gaseosa o prefieres alguna otra cosa.-
- No así esta bien.- tome asiento y aguarde a Muriel, mientras tanto el gigante seguía observándome de mala manera.-
- Dime una cosa.- parecía que el silencio no era una virtud en él.- ¿Qué haces con Muriel?- cuando estaba dispuesto a contestar, mi boca fue acallada por los gritos chillones de Muriel
- Tío, tío.- Muriel, saltaba en una pierna de alegría, al verlo sentado en un extremo de la sala.- no sabes como te extrañe.- él se paro y la abraso haciéndola girar.- deja en paz a Nehuen, siempre haces lo mismo con todas mis compañías masculinas, él es mi amigo.- ósea que esta escena, de averiguaciones, al estilo policía no eran nuevos en él. Al principio pensé que lo hacia conmigo por mi parentesco con la manada
- No he echo nada, simplemente quiero saber que hace mi sobrina con uno de los lobos.-
- Lamento decirte que no soy lobo.- replique
- Aun, pero ya lo serás te lo aseguro.- Muriel seguía insistiendo con la idea o con las visiones de que pronto me convertiría en un lobo, al igual que mi padre o mi madre.-
- Muriel, no es de buena educación andar diciéndole a la gente como va a ser su futuro.- Alice sentada desde su postura, parecía regañar a Muriel.- debes dejar algo para el efecto sorpresa.
- Pero mira quien habla, la que no para de predecir cosas y decir lo que va a suceder.- un muchacho rubio, de pelo semi largo apareció detrás de Esme.- Cariño tú eres igual que Muriel.- su mirada era casi tan penetrante como la del grandulón, pero no sentía la misma furia que existía en mi cada vez que el tipejo me miraba. El ambiente era mas placentero y hasta casi me arriesgaría a decir que un sentimiento de paz se había instalado en mí cuerpo. Extrañamente la llegada de esta persona, calmaba cualquier temblor o dolor de estomago producto de mis nervios, la sala estaba llena de armonia. Se acerco a Alice, la beso supe en ese momento que eran algo más que simples amigos.
- El es Jasper.- menciono Muriel, el muchacho me miro con el entrecejo fruncido, y una sonrisa casi altanera.- que te parece si nos vamos ya.- Muriel podía notar mi incomodidad en la sala, no me estaba sintiendo muy a gusto rodeado de gente o como se llamen, hostigándome.
- Pero Muriel, espera al menos que se beba la gaseosa, no lo apures.- Esme era muy amable
- Abuela, Amadahy nos esta esperando y de seguro ya esta preocupada.- en ese momento me di cuenta la hora, entre idas y vueltas ya habían pasado mas de 3 horas desde que había partido de casa.-
- Quédate si quieres, hace rato que no los vez y tendrás cosas que conversar.- creía que seria bueno marcharme.
- Bueno, igual no creo que allá mucho que tenga que contarles, Alice se me ha adelantado.- Alice la miro con cara de pocos amigos, al parecer a la vidente le molestaba que hablen de ella
- Espero que está no sea tu ultima visita, cuento con la idea de volver a verte mas seguido por aquí,te pido disculpas en nombre de Emmett es un poco bruto, pero es buen muchacho.- Esme era una dulzura de persona, me había tratado tan bien que por ella y Muriel estaba dispuesto a volver alguna que otra vez
- Si, gracias por el refresco.- tome su mano y me dirigí a la puerta.-
- Espera te acompaño.- Muriel con su pierna vendada se acerco a mi y me tomo del hombro.-
Camine hacia la puerta, Muriel seguía a mi lado la ayude para que pudiera sostenerse ya que al parecer su pierna le dolía, le molestaba.
- Perdona a mi familia, sobre todo a Emmett, es algo brusco pero es bueno.
- No te disculpes, es lógico que me pregunten cosas, mas teniendo en cuenta de donde vengo.- las ataduras entre nuestras familias seguían intactas, mientras ellos siguieran en tierras de Forks, mi familia seguiría siendo enemiga de la suya.
Estos últimos años las cosas habían estado tranquilas, sin embargo las cosa seguirían tensas.- hay algo que no me ha quedado claro.
- ¿Qué es?-
- ¿A que te referías con eso de que siempre te hace lo mismo en compañías masculinas?- eso me había quedado resonando en mí mente.
- Es que…- de golpe su voz se torno algo entre cortada, como si estuviera ocultando algo.- es que hace un año atrás estuve de novia con un muchacho de mi escuela. Emmett paso una temporada en nuestra casa, alla en Argentina, en compañia de la tía Rosalie.
En su estadía, me volvió loca junto con mi padre, no paraban de hacerme preguntas y eso que Martín era hijo de unos amigos de mis padres. Emmett es muy bueno pero por momentos se torna bastante guardabosque.
- Con que se llama Martín.- de ese mismo muchacho había estado hablando de viaje hasta aquí.
- Si, Martín es un amigo de la familia y tuvimos un noviazgo medio tormentoso.- no se por que pero sentía un sentimiento que hasta ahora no lo había sentido, no sabia describirlo. Serian celos quizá.- ¿Por qué pones esa cara?, quédate tranquilo que ya no estamos juntos.
- Estoy muy tranquilo, pierde cuidado. Bueno me marcho que ya es tarde mañana nos vemos.
- Si, ah y por si acaso se te ocurre que no te visitare, quiero que sepas que pienso molestarte mucho,tanto como dure mi estadía aquí.- por primera vez, desde que había llegado fije mis ojos en los de ella. A mi sorpresa encontré algo que no había encontrado en Peyton, un brillo que era el reflejo peculiar, podría sonar algo cursi pero en él podía ver su alma, me reflejaba en ella, las ilusiones que ella tenían podían contagiarme con mis ganas de cumplirlas. Sin pensar un minuto mi vida se había cruzado con la de ella y algo me conllevaba a estar atado,a esos ojos, a esa sonrisa; algo una fuerza que me detenía ante sus pies . No tenia explicación para este nuevo sentimiento
- No me molesta que estés aquí, te lo aseguro.- bese su mejilla y salí de allí, antes de volver a cometer una estupidez como lo había echo antes al besarla. Aunque después de todo ese beso, me había confundido peor.
Pedalee con tanta prisa como mis piernas me lo permitieran, quería llegar a tiempo a casa. El viento frío azotaba las noches de primavera; golpeaba mi rostro. Quizá este aire me haga ver con mayor claridad lo que sentía, despejara mis ideas con respecto a Muriel.
(Muriel)
Cerré la puerta, con un dolor muy grande en mi corazón, tenia la ilusión que en algún momento él fuera para mi, y ser de él en algun momento. Mis visiones me decían que seria muy pronto, pero ahora estaba sin él y mí corazón volvía a estar en cero.
El amor que tenia para él era muy grande, no quería que él entendiera mal los sentimientos que antes tenia por Martín.
Entre y las preguntas invadieron mí cabeza al igual que mis oídos
Me detuve frente a mí familia y la única que me entendió a la perfección fue Alice a ella le había sucedío igual que a mí,al conocer a Jasper.
Quería dejar todo en claro, no quería era que mí familia se pusiera en contra de esta relación. Mis padres me entendían por que sabían que era mi destino estar a su lado, pero el resto de mi familia podía llegar a cuestionar el amor que podía sentir por Nehuen.

5 comentarios:

AriaM dijo...

Hola donde puedo encontrar los demás capítulos de esta historia solo he visto este quiero leer los anteriores soy Daniela Lautner Black¡¡¡

paula lopez dijo...

pero que tiernasoooooooooooooooooo..!!!! algo asi como la imprimacion le paso a nehuen...mi vidaaa..!!!!
entendi lo que el pensabaa...de una..cuando ella le contaba lo de su ex novio jajajaj me senti reflejada no se porquee..??!!! vos q pensas..?? jajajaj yeguaaaaaaaaaa....
me gusto mucho el capitulo natyyy
besos enormes amigaaa
te kierooo..!!!

AriaM dijo...

Jajajaja Nehuen Prefieres que te diga Chupasangre o quizá sanguijuela,Una copa de sangre jajaja rodeado de gente o como se llamen lindooooo es igualito al padre¡¡¡ ya le dieron celos por Martin y le sigue gustando Muriel¡¡ que linda Muriel un amor tan grande no lo pueden cuestionar no los dejes¡¡¡¡ I Love esta historia¡¡¡¡

CARO TOVAR dijo...

MUY BIEN AMADAHY DEMACIADO BUENO ESPERO PRONTO LEER EL RPOXIMO CAPITULO LO ESPERO CON ANCIAS Y MIL FELICIDADES.... =)

adriana lautner black dijo...

sarcastico e inteligente como su padre! me encanta ..pobre muriel debe sentire superincomoda con la llegada de Martin :(

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